miércoles, diciembre 06, 2006

Gerardo Octavio Solís Gómez, gobernador de Jalisco

Por: Joel Huacuja Betancourt, corresponsal, www.quehacerpolitico.com.mx
GUADALAJARA, Jal.– Dos días después de cumplir 49 años de edad (19 noviembre 1957, Guadalajara, Jalisco), el maestro en Derecho Gerardo Octavio Solís Gómez se convierte en gobernador de Jalisco, para cubrir interinamente el cargo vacante por licencia de Francisco Ramírez Acuña, del 21 de noviembre de 2006 al 28 de febrero de 2007, cuando le suceda Emilio González Márquez.
Solís fue procurador de Justicia a finales del sexenio del gobernador Alberto Cárdenas Jiménez, hoy secretario de Agricultura en el gabinete del presidente electo Felipe Calderón.
Su carrera en la Procuraduría de Justicia de Jalisco, en el mandato de Cárdenas, la inició como subprocurador regional en Puerto Vallarta.
En esa turística y hermosa costa norte de Jalisco, Solís se distinguió por su eficiencia y discreción, cualidades que todavía mantiene.
Poco conocida fue su labor en Puerto Vallarta, sólo los vallartenses apreciaron la reestructuración y eficiencia en la procuración de justicia. En Guadalajara y el resto del estado, Solís era un desconocido.
El entonces gobernador Cárdenas Jiménez lo ascendió a subprocurador. En ese cargo el hoy gobernador interino de Jalisco sufrió un resbalón político.
Resulta que Alberto Cárdenas decidió remover al procurador en funciones y sustituirlo con el subprocurador A, Gerardo Octavio Solís Gómez.
Cuando todavía no se hacía oficial el anuncio por parte del gobernador Cárdenas, Gerardo Octavio Solís firmó oficios con nuevos nombramientos y remociones, pero falló la discreción que le había caracterizado y copia de uno de esos oficios fechado con antelación a su protesta como procurador se publicó en el periódico Siglo 21, lo que hizo que Cárdenas montara en cólera (un caballo berrinchudo y relinchón que todavía usa el hoy secretario de Agricultura...) y se vino abajo ese ascenso.
Solís aprendió la lección. Salió de la Procuraduría de Justicia y Cárdenas lo envió al purgatorio, junto con su cercano equipo, a la Dirección Jurídica de la Secretaría de Vialidad. Esa lección en política fortaleció y maduró a Octavio Gerardo Solís y su inteligencia lo llevó de nuevo a que Cárdenas, meses después, lo nombrara procurador general de Justicia de Jalisco finalmente.
Al nuevo sexenio, 2001-2007, el nuevo gobernador Francisco Ramírez Acuña peleó contra la Constitución Política de Jalisco y los diputados opositores del PRI, pero logró ratificar en el cargo a Gerardo Octavio Solís.
Duró más de cinco años de procurador y en el verano de 2006, Solís reemplazó al hoy senador Héctor Pérez Plazola en la Secretaría General de Gobierno de Jalisco.
Finalmente, el 21 de noviembre del mismo 2006, el Congreso de Jalisco le tomó protesta como gobernador interino de Jalisco.
Gerardo Octavio Solís Gómez es un hombre discreto y eficiente, especialista en uso y manejo de la información, con grandes dotes de administrador, y logra que las cosas se hagan bien por quien las tiene que hacer en el momento preciso.
Es, además, amante del arte y la cultura, principalmente en la plástica y otras corrientes. Es poco conocido fuera de un cerrado círculo de amistades, pero logró el respeto de la ciudadanía en el difícil cargo de procurador.
Como político, ha demostrado que tras la lección aprendida en 1998-1999, por pecados de indiscreción, que puede llegar muy alto.
Al concretarse el nombramiento de Ramírez Acuña en la Secretaría de Gobernación, del gabinete de Felipe Calderón, Solís Gómez podría irse en marzo próximo como subsecretario de Gobernación.
Con esa posible inclusión, Jalisco tendría tres ex gobernadores trabajando en un gabinete presidencial...
¡Que pase un buen día!